viernes

Comenzando a soñar....

Admiramos a los viajeros: el Che en su moto, dos chicos que unieron Argentina con Alaska, Hernán y Candelaria, que lo contaron en Atrapa tu sueño, ... y si como dicen quienes hicieron esos viajes admirados, lo más importante es tener un sueño y decidirse a llevarlo a cabo, nosotros que tenemos el de conocer Brasil, necesitabamos sentir que era posible hacerlo para comenzar.


Formamos un equipo perfecto, como la investigación viajera ya está a mi cargo desde hace un tiempo, pasé el invierno diseñando como hacer, para en 4 semanas llegar a Natal, el extremo norte de la BR 101, la ruta que atraviesa longitudinalmente casi todo Brasil, y volver desde ese punto, conociendo la mayor cantidad de playas. No era tarea fácil, porque no solo implicaba armar tramos de viaje sin conocer el estado de la ruta (y después comprobamos los grandes márgenes de error que eso originó), sino el interés que cada lugar nos despertaría. El equipo se completó con el perfeccionista Jorge, que se ocupó de hacer e colchón a medida, y conseguir otra serie de accesorios que aún sin saber si ibamos a usar, queríamos llevar porsiacaso.....

Finalmente , el día 27 de Octubre a las 2 y 22 minutos partimos de casa. Kilometraje de partida: 8320 km

En camino...

El tramo argentino fue más que tranquilo mientras ya en el primer día en rutas brasileñas, nos dimos cuenta como sería todo el viaje, casi una carrera de camiones...
Nuestro tercer día cambiaría abruptamente cuando transitando rutas paulistas en busca de Ilha Bella, mencioné que se veían pedacitos de mar .... una brusca maniobra nos llevó a ver  esa maravilla.



Estábamos en Agenor do Campos y nos sorprendimos por la maravilla del balneario y el encontrar una estatua de Lemanjá, la reina del mar , a la que unas personas en ropa blanca, le estaba realizando una ceremonia con velas, flores y comida. Asistimos de lejos y terminamos quedándonos en una posada frente a la estatua, y enterándonos por sus dueños, que eso es habitual y llegan a tener más de 4000 "spiritas" en Diciembre, reunidos allí y con transmisión por internet. Increible no?










Cuarta Jornada: despues del café de la mañana,emprendimos marcha buscando llegar a Ubatuba.
No sabíamos que después de un corto trayecto por autopista que es el tramo que une San Pablo a la costa, ibamos a meternos en un trabado camino de montaña que separaba playas muy bonitas .

Como a las 5 llegamos a Maranduba y al camping elegido por internet, en realidad eran inmensos terrenos frente al mar donde estaban fijos trailers, algunos de los cuales más parecían mansiones. El que estaba habilitado para carpas, que estaba completamente vacío, solo tenía los sanitarios y la casita del cuidador, sería nuestra morada por los próximos dos días, y ante la sorpresa del encargado, nos declaramos instalados poniendo el auto bajo un arbolito y pidiendo una parrilla. Nuestra primera comida preparada en playa fue una picana que frizada llegó hasta allí..... La noche dejó ver miles de estrellas, y nos dormimos con el ruido del mar.
Fueron hemosos días y  no solo nos maravillamos nosotros con las propiedades de nuestro vehículo, sino que logramos lo mismo con cuidador del camping, que ya al despedirse y tras darnos agua caliente para nuestro café de la mañana, declaró "gosto muito do seu carro con colchao...volten pronto", declaración que aunque no hizo, seguramente compartía Tigresa, su perrita que había sido alimentada abundantemente con las sobras de la picana y la anchoa!!.

Pasando por Rio de Janeiro

La siguiente etapa de nuestro viaje, era pasar por el estado de Rio de Janeiro
Nos fuimos por la costa hasta Paraty. Habían hablado tanto de lo hermoso que era, que las espectativas fueron demasiadas, o tal vez lo fué el calor agobiante.....conclusión que hicimos una parada más breve de lo pensada, y tras recorrer la ciudad entera entre las voces de los extranjeros, y sacar un par de fotos, seguimos viaje.























El cruce de la ciudad de Rio de Janeiro, terminó siendo un trámite, y a las 5 de la tarde ya estábamos instalados no solo en la ciudad de Arraial do cabo, en la llamada región de los lagos, sino en la posada Orlamar, donde habíamos disfrutado mucho el año anterior.






Terminamos el día y empezamos el siguiente maravillándonos con ese mar turquesa  y haciendo snorkel.....tortugas danzando nos maravillaron!!!








Nuestra breve pasada por Rio de Janeiro, incluiría conocer un poquito mas Buzios aunque volvimos a comprobar que ese no era lugar para nosotros, demasiado for export....

 













Porto Seguro y Trancoso....disfrutando a full

" />Nuestro largo recorrido del estado de Bahía, que tiene casi 1000km de BR 101, tendría su primera parada en el sur en un complejo de playas increíbles, donde como puede verse en la foto, se dice que nació Brasil. Porto Seguro nos recibió el domingo del fín del feriado de difuntos, con muy buena onda.
Multitudes estaban disfrutandodel sol, la típica cerveza brasileña y....algo que no volvimos a ver en  todo el viaje: shows que se montaban en escenarios en la playa donde se bailaba el axe, grupos de mixtos o de chicos solos...

La noche deparó recorrido de  la famosa "pasarela del alcohol", que no era otra cosa que cantidades de bolichitos de tragos distribuidos entre los negocios repintorescos de la villa y los restaurantes, todos conservando el aspecto colonial.




Nuestro segundo día en Porto Seguro, estaba en realidad destinado a conocer otras dos playas vecinas, muy famosas, pero para hacerlo teníamos que cruzar el río a traves de una balsa, así que temprano la Partner
estuvo lista para la aventura....




Arraial d"Ajuda es una villa encantadora, muy for export, con
sus callecitas empedradas y posadas a cual más hermosa, negocios de artesanías y un sector colonial pegado a la iglesia en el punto más alto de la villa desde donde hay una hermosa vista del mar. Pero  decidimos ir a conocer  algo mas...Trancoso.




 Siguiendo a un pequeño guía, llegamos a la playa con las arenas más doradas que vimos hasta hoy y después de un rato contemplando el mar en un boliche llenísimo, nos decidimos a caminar para conocer. Que maravilla descubrir ese paisaje de palmeras enmarcando un rio oscuro por manguezales, que desembocaba en el mar, en medio de arenas doradas!!!!Un señor en un bote nos cruzó a la otra orilla y la maravilla fue mayor al descubrir una villa con casas abandonadas una antigua villa hippie; y la mayor ....un bolichito cuya barra era el casco de un barco, del cual salía una música atrapante y que tenía unas pequeñas chozitas en las sque se veía a gente en comodísimos sillones y camas absolutamente relajados....






Ese fue nuestro lugar por esa tarde, nos incorporamos a esa tribu y nos quedamos echados toda la tarde dejándonos estar y disfrutando la maravilla de uno de los lugares más hermosos que conocimos. La melodía de Marta Gomez cantando nos acompañó con esa frase: "que no se me olvide éste momento, que no se me olvide éste lugar"...

Reencuentro.....Salvador de Bahia

Salvador era un punto de mucho significado en nuestro viaje. Por una parte era el reencuentro con el lugar donde habíamos iniciado nuestro metier de "viajeros", movilizándonos en colectivos para conocer más los lugares, probando y hasta cocinando las comidas de la zona, distribuyendo los recursos etc.
El otro punto muy importante, es que era el lugar de encuentro con nuestras amigas Ana y Silvina que iban a llegar el día 7 de Noviembre, para hacer un recorrido similar al nuestro de 3 años atrás. Fuimos a Piatá, en el litoral norte de Salvador, buscando una posada que recordábamos, y allí nos instalamos.Jesus,que así se llama su dueño, nos colaboró con el cartel que llevaríamos al aeropuerto para esperar a nuestras amigas.

Con el cartel nos instalamos en el aeropuerto frente a la salida de pasajeros. Por fin dos horas despues aparecieron cargadas y sorprendidas, y que hermoso fue el abrazo que nos dimos !!!





Después de la alegría del encuentro, guardamos su equipaje y con Silvina y yo acomodadas en el colchón de atrás , nos decidimos a emprender la marcha hasta su hotel, recorriendo toda la costa de Salvador iluminada. Nos encontraríamos al día siguiente.




Cuando estábamos dando a nuestras amigas indicaciones de paciencia para con los mendigos y vendedores, que suelen ser muy molestos en la ciudad, fuimos sorprendidos con un chico que trás hacer una monería nos pidió una moneda mientras decía algo que nunca olvidaremos: "bahiano molesta pero no secuestra", pareciendo que hubiera seguido nuestra charla y nos estaba contestando.
Recordé y conté en ese momento los datos que había escuchado en un informe el día anterior: "La pobreza en el Brasil tiene color: es negra". El informe contaba que de los 186 millones de habitantes de Brasil, la mitad es afrodescendiente en distinto grado, y sus condiciones de vida son muy diferentes a las de la población blanca. Pensar eso nos ayudó a entender lo que se genera en una ciudad pobre, la aparición del turista y su dinero y nos hizo a todos, darle otra mirada a la ciudad y su gente..




El recorrido del Pelourrinho nos llevó a nosotros por lugares ya conocidos: la iglesia de San Francisco, el memorial a las Bahianas, la casa de Jorge Amado; y a todos por esas maravillosas callecitas que asombran a cada paso.
Nuestro paseo terminaría bajando el Elevador Lacerda, en el Mercado Modelo, donde todos nos lanzamos a comprar recuerdos; collares de pau Brazil, deslumbrantes con su rojo intenso, y sobre todo instrumentos musicales, ya que si hay un lugar donde encontrarlos es en Bahia....

En ese momento, el sol salió tan intensamente, que nos invitaba a dejar la ciudad y buscar una playa para dejarnos estar .
 Terminamos instalados en una hermosa barraca frente a la playa de Ipitanga. El día era espectacular y charlas mediante, devoramos una parva de comida: pez, pollo, papas fritas, ensalada, arroz, y hasta.....cangrejo!!!!

Rastreando playas hasta Maceió





El recorrido por la llamada Costa do Sauipe es sorprendente. Y no hablo de las playas conocidas, una playa perdida y desconocida  llamada Baxio, típica aldea de pescadores, a los que encontramos reparando sus redes , mientras otros se metían en el mar en una ceremonia de deslizamiento de sus barcos que nos maravilló. Esto era el pasado de todas las villas turísticas conocidas, probablemente dentro de unos años no estará así, será uno más de esos lugares que llenos de turistas, explotan las bellezas del mar de Brasil. Por eso valoramos tanto la magia de éste lugar, y ocupando una silla abandonada de algun morador, nos pusimos a contemplar el mar...





Siguiendo la  investigación pre-viaje habíamos decidido, que en el estado de Alagoas, más conocido por su capital, Maceió, pararíamos en una villa al sur, a solo 20 km. Estaba descripta como una vila muy tranquila




Francés fué un gran descubrimiento para nosotros, aunaba dos placeres nuestros, ya que con diferencia de metros, la pared de arrecifes marcaba claramente, la zona para maravillarnos con snorkel, y la que nos permitía unas inmersiones para saltar las mismas olas que trepaban los surfistas.


Pero la experiencia más emotiva de todo el viaje, ocurrió la mañana de nuestro segundo día en ésta playa, cuando decidimos hacer snorkel en los arrecifes a primera hora, cuando la playa estaba vacía. Nos fuimos al mar solo con nuestros equipos muy temprano. Nos maravillamos por primera vez con esa increíble vista de corales rojos , café y maiz que albergaban a peces de los colores más increíbles....

Fue de regreso a la posada, cuando los primeros vendedores empezaban a organizar sus barracas, que escuché aquello que aún hoy me emociona hasta las lágrimas: una mamá que le alcanzaba una pequeña conservadora de las que tienen los vendedores de picolé casero, a un nenito de no más de 6 años, le dijo : "boa sorte filhio"....la misma frase con la que que todas las mamás del mundo acompañan cada emprendimiento de sus hijos, la que yo uso cuando van a rendir sus exámenes, era la invocación de ésta mamá para desearle buenas ventas a ese pequeño, su buena suerte era la de toda la familia que esperaba por esos reales que el traería para ese día. Era otra cara más del Brasil pobre mostrándose para nosotros, con la imagen más triste, la de un niño que trabaja en el lugar que tantos otros disfrutan.

Sobran las palabras, la universalidad del deseo materno, y la particularidad del escuchado, me taladran la memoria cuando lo recuerdo.


El día de la despedida, después de tomar el café de la mañana, y recibir recomendaciones de lugares imperdibles por parte de la dueña de la posada; al encontrar en la puerta a una pequeña con su "boneca", viví uno de los momentos más gratos del viaje. Cuando le pedí que me dejara sacarle una foto, sacándose su chupete, y sin de dejar de abrazar a su muñeca blanquísima, me regaló esa sonrisa que sigue maravillándome....







El final de nuestro paso por Alagoas, después de unos eternos 70 km por una costa mostrando hermosos coqueirales, fue llegar a conocer Maragoggí. Tanto habían hablado de las famosas piscinas naturales, que aunque no pensábamos quedarnos, decidímos bajar a conocer. Realmente nos sorprendimos con una inmensa playa de arenas blanquecinas, con un poblado chiquito y lleno de colectivos que venían desde Maceió trayendo turistas.



Pasando por Pernambuco


Nuestro recorrido costero pasaba por la renombrada playa Porto de Galinhas, llamada así porque cuando los esclavistas que venían en barcos querían dar aviso de su llegada y su carga, en clave avisaban que traían "galinhas", y por eso la gallina pasó a ser el animalito simbólico de la villa .

El recorrido por Pernambuco, nos hizo acordar a transitar por nuestro Tucumán, muchísimas plantaciones de caña, y sorprendentemente hasta la misma pésima costumbre de los agricultores, grandes quemas  que se hacen para evitar arrancar lo que resta de la planta, que pone en peligro no solo por la alteración de la visibilidad en la ruta, sino porque lo hacen debajo de los tendidos eléctricos... 
Sin palabras.







Natal....llegando al destino!!!!




Estando a mas de 15 días de haber salido,  llegamos al estado de Rio Grande do Norte, mas precisamente a Pipa..Ya instalados nos decidimos a llegar hasta la ciudad de Natal y hacer constar así en registro fotográfico, el haber llegado a destino. Al llegar a la ciudad el cartel de bienvenida estaba ahi....y cuan grande sería la sorpresa cuando leimos bajo un chaparrón que se promocionaba a la ciudad como "la novia del sol"!!!!!!



Si Natal ofrece casi 360 días al año de sol, el llegar en uno de los pocos días de lluvia no dejaba de ser una ironía, pero la alegría de haber llegado al destino, despueés de hacer casi 7000 km , hizo que le pusieramos onda al registro fotográfico y pronto se asomó el sol.
Decidimos conocer las playas famosas, elegimos Genipabu...


TEníamos que organizar muy bien la vuelta, porque estabamos a la mitad del viaje en distancia , pero a más de la mitad en tiempo...Teníamos un día completo para Pipa y después a emprender el regreso.




La villa era hermosa, la recorrimos esa noche solo admirando sus artesanatos y restoranes, porque todo nos parecía bastante caro.







Nuestro día de descanso en Pipa, pasó después del café de la mañana, entre tomada de sol en la pileta escribiendo el diario que estaba muy atrasado, y conociendo la playa que por lluvia no habíamos podido recorrer el día anterior .
Mientras estabamos en la playa nos ofrecieron el paseo en barco que recorre y muestra todas las playas cercanas.



El paseo fué hermosísimo, compartimos unas horas en una pequeña Babel, españoles, italianos, nórdicos, maravillados con los acantilados con arenas doradas y después con los "golfinhos" en la playa que lleva su nombre. Pareciera que toman asistencia porque no fallaron a la promesa del guía y daban vuelta alrededor de los que se animaron a meterse al mar. Jorge disfrutó mientras yo intentaba tomar fotos.
Al regreso a la posada nos pusimos a charlar en la pileta, esperando que se hagan las 5 de la tarde del prometido te de la puesta del sol.
Se nos incluyeron un austríaco y un alemán, con quienes compartimos experiencias de viaje, sobre todo de nuestro querido Brasil, de donde conocían casi los mismos lugares que nosotros. Muy asombrados con nuestro viaje, nos preguntaron como y porque se nos había ocurrido viajar tantos kilometros en rutas tan precarias....ahí nos dimos cuenta de la real dimensión de nuestro emprendimiento, y de lo que nos esperaba a la vuelta.














Comenzando el regreso...Olinda



El plan estaba trazado para hacer más corto el regreso, alternando media jornada de viaje con media jornada de playa o conocimiento de algún lugar. Así atravesamos la expulsiva Joao Pessoa como un trámite y llegamos a Pernambuco al mediodía, bajo un calor sofocante para conocer Olinda.

La vista desde el punto más alto de la ciudad era hermosa, con el dibujo de la cúpula de una iglesia recortándose en el mar muy verde.....esa visión es la que dió nombre a la ciudad.




Ya en el centro histórico se nos pegó un lugareño y nos empezó a contar cosas, y se ganó con persistencia el lugar de guía que le habíamos negado a otro. Danilson, que así se llamaba nos contó cosas del carnaval, y de los muñecos gigantes cuyo desfile caracteriza al carnaval local. Allí nos enteramos del ritual establecido: el portador tiene que mantenerse en abstinencia sexual y de alcohol por 15 días, y el día de la
pasada se toma un vaso de "pinga con pólvora" y sale hechando fuego y cargando el muñeco que le toca.




.

Ecoventura para todos.....Itacaré

La llegada a Ilheus nos encontró el sábado 17 de Noviembre a tres semanas de haber salido de viaje.




La ciudad era como muchas de Brasil, bastante pobre. Sabiendo que el litoral norte de la ciudad era el más pintoresco, partimos rápidamente con la idea de hacer playa antes de buscar posada. . Las posadas eran hermosas, con todo el estilo rústico que nos encanta, pero evidentemente el ofrecer confort de vida civilizada sumado a la sensación de vivir en la selva (cabañas o habitaciones con troncos, muebles de rattan obviamene no locales, almohadones,etc), daba como resultado una propuesta que no estaba a nuestro alcance. Disfrutamos la bellísima playa, y yo pude conocer además, en el proyecto de fotografiar a los niños de Brasil, a Marta, una pequeña gimnasta que con sus 5 años, acompañaba a su mamá que preparaba y vendía acaraxé (unas especie de empanaditas), haciendo medialunas y todo tipo de saltos. Le pedí me dejara fotografiarla, y quedó fascinada ante su imágen en la cámara cuando le mostré su foto....nunca había tenido una foto suya!!!!!!



Al fin de la tarde nos trepamos al morro que separaba de la siguiente playa, y nos deleitamos desde unos bancos que tenía el mirador, viendo a los surfistas luchar contra las olas. Hermosísima Tiririca, te recordamos aún hoy....






La mañana fue para recorrer o gustar de las playas que no conocíamos , porque al mediodía teníamos que seguir viaje . Fue hermoso llegar a Costa, y estando absolutamente solos disfrutar de esa playa pequeña pero hermosa. La partner a la par nuestra en medio de un coqueiral increible. Allí tuve otro encuentro marcador con los niños, cuando al pasar dos hermanitos que vendían "picolé caseiro", y ofrecerme, cometí la equivocación de decirles que creía no me gustarian y que les daba unas monedas, sin entender que ellos querían que "experimentara".

Esa hermosa mañana fue la despedida de Itacaré, y de las playas de Bahía, ese pedacito tan especial de Brasil,que ya tiene un lugar en nuestro corazón, con sus contrastes y bellezas, dejándonos con el deseo de volver....

La despedida de Itacaré fué llevando como recuerdo la imagen de la vista que nos facina hasta hoy y nos hace querer volver a esa inmensa playa , Serra Grande

Rio.....para disfrutar







El viaje desde Itacaré hasta Rio fué como por un tubo.Buscábamos las posadas del camino donde habíamos estado y ya dos noches después estábamos durmiendo a menos de 150 km de la ciudad amada .


Llegamos a las 9 de a mañana y por la familiaridad que nos había dado nuestro anterior viaje, buscamos hotel en el barrio de Flamengo. Apenas dejamos las cosas, decidimos ir al Cristo Redentor, no queríamos que nos pasara lo mismo que el año anterior, que a la tarde una nube cubrió la famosa maravilla, y fue imposible verla!!!!

La sorpresa fue al llegar a un puesto de control, 2 km antes de la cima, y darnos cuenta que no ibamos a poder seguir; que el paso está vedado a los particulares, y que teníamos que tomar un bus turístico. Protestando Jorge, se conformó con sacar una foto en una parada que permitiera registrar que la Partner había trepado al Corcovado; y se subió al bus.



Era realmente imponente, pero confieso que más disfruté de la vista de la literalmente maravillosa ciudad, que desde la altura del Corcovado, dejaba ver el mar recortando la montaña en un dibujo particular y único...

Nuestro encuentro con el Cristo fué especial, pero a pesar de haber llegado en el tercer feriado que tuvimos ese mes ( 20 de Noviembremel día de la Conciencia negra), apostamos a hacer día de playa. Mis miedos, y tengo que reconocerlo, llevaron a salir en colectivo y dejar el auto en el hotel.

Ipanema era el destino, conocíamos desde Flamengo todo el recorrido, y en medio de la multitud que había por el feriado, disfrutamos de un hermosísimo día de playa primero y caminata por Copacabana después. Nos encantó ver como los kiosques, o barcitos, que habíamos visto en costrucción el año anterior, estaban en pleno funcionamiento.


Tuvimos otra mañana de Rio, ya en Flamingo, caminando por ese magnífico parque que construyeron en la ciudad: el aterro, y como estaba un poco nublado , apenas un rato de playa, porque ya no importaba nada, nuestra parada en Rio de Janeiro ya estaba cumplida porque habíamos visto el Cristo!!!!

miércoles

Bombas última parada


Desde Rio de Janeiro a Tucumán, hay casi 3000Km, una tontería pensando en todos los recorridos.  Pasaron en un respiro, la Dutra (autopista que une Rio de Janeiro a SAn Pablo), el llegar a la inmensa ciudad y pasarla en medio de un congestionamiento, a paso de hombre con nuestra argentinísima Partner.....nada menos que el día que Brasil jugaba en el Morumbí, el estadio más importante de la ciudad, detrás de un colectivo lleno de torcedores brasileños tirando cerveza por las ventanillas. El momento en que zafamos, y tomamos otra ruta que nos llevaría hasta Curitiba, la llamada Regis Vitencur.... fué de un alivio increible. Ya no importaba nada, era el atardecer, podíamos acercarnos a Curitiba y al mediodía podíamos estar en Bombas..El mediodía nos encontró bajando la montaña, y sintiendo la misma emoción que se siente cuando uno llega a casa.Fué un asombro sin igual....habíamos visto tantos mares, tantas playas, todas tenían su encanto, pero el corazón solo latía con emoción frente a las olas de éste mar.Cafe de la mañana, almuerzo, cena ...todo frente al mar. Esos dos días fueron el broche de oro para un viaje increible. La última charla, haciendo el balance, pensando en el cansancio (de Jorge que llevó el peso de la manejada claro), y en todo lo que habíamos conocido, nos hizo concluir simplente que había valido la pena.