Estando a mas de 15 días de haber salido, llegamos al estado de Rio Grande do Norte, mas precisamente a Pipa..Ya instalados nos decidimos a llegar hasta la ciudad de Natal y hacer constar así en registro fotográfico, el haber llegado a destino. Al llegar a la ciudad el cartel de bienvenida estaba ahi....y cuan grande sería la sorpresa cuando leimos bajo un chaparrón que se promocionaba a la ciudad como "la novia del sol"!!!!!!
Si Natal ofrece casi 360 días al año de sol, el llegar en uno de los pocos días de lluvia no dejaba de ser una ironía, pero la alegría de haber llegado al destino, despueés de hacer casi 7000 km , hizo que le pusieramos onda al registro fotográfico y pronto se asomó el sol.
Decidimos conocer las playas famosas, elegimos Genipabu...
Decidimos conocer las playas famosas, elegimos Genipabu...
TEníamos que organizar muy bien la vuelta, porque estabamos a la mitad del viaje en distancia , pero a más de la mitad en tiempo...Teníamos un día completo para Pipa y después a emprender el regreso.
La villa era hermosa, la recorrimos esa noche solo admirando sus artesanatos y restoranes, porque todo nos parecía bastante caro.
Nuestro día de descanso en Pipa, pasó después del café de la mañana, entre tomada de sol en la pileta escribiendo el diario que estaba muy atrasado, y conociendo la playa que por lluvia no habíamos podido
recorrer el día anterior .
Mientras estabamos en la playa nos ofrecieron el paseo en barco que recorre y muestra todas las playas cercanas.
El paseo fué hermosísimo, compartimos unas horas en una pequeña Babel, españoles,
italianos, nórdicos, maravillados con los acantilados con arenas doradas y después con los "golfinhos" en la playa que lleva su nombre. Pareciera que toman asistencia porque no fallaron a la promesa del guía y
daban vuelta alrededor de los que se animaron a meterse al mar. Jorge disfrutó mientras yo intentaba tomar fotos.
Mientras estabamos en la playa nos ofrecieron el paseo en barco que recorre y muestra todas las playas cercanas.
El paseo fué hermosísimo, compartimos unas horas en una pequeña Babel, españoles,
Al regreso a la posada nos pusimos a charlar en la pileta, esperando que se hagan las 5 de la tarde del prometido te de la puesta del sol.
Se nos incluyeron un austríaco y un alemán, con quienes compartimos experiencias de viaje, sobre todo de nuestro querido Brasil, de donde conocían casi los mismos lugares que nosotros. Muy asombrados con nuestro viaje, nos preguntaron como y porque se nos había ocurrido viajar tantos kilometros en rutas tan precarias....ahí nos dimos cuenta de la real dimensión de nuestro emprendimiento, y de lo que nos esperaba a la vuelta.
Se nos incluyeron un austríaco y un alemán, con quienes compartimos experiencias de viaje, sobre todo de nuestro querido Brasil, de donde conocían casi los mismos lugares que nosotros. Muy asombrados con nuestro viaje, nos preguntaron como y porque se nos había ocurrido viajar tantos kilometros en rutas tan precarias....ahí nos dimos cuenta de la real dimensión de nuestro emprendimiento, y de lo que nos esperaba a la vuelta.

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