El otro punto muy importante, es que era el lugar de encuentro con nuestras amigas Ana y Silvina que iban a llegar el día 7 de Noviembre, para hacer un recorrido similar al nuestro de 3 años atrás. Fuimos a Piatá, en el litoral norte de Salvador, buscando una posada que recordábamos, y allí nos instalamos.Jesus,que así se llama su dueño, nos colaboró con el cartel que llevaríamos al aeropuerto para esperar a nuestras amigas.
Cuando estábamos dando a nuestras amigas indicaciones de paciencia para con los mendigos y vendedores, que suelen ser muy molestos en la ciudad, fuimos sorprendidos con
Recordé y conté en ese momento los datos que había escuchado en un informe el día anterior: "La pobreza en el Brasil tiene color: es negra". El informe contaba que de los 186 millones de habitantes de Brasil, la mitad es afrodescendiente en distinto grado, y sus condiciones de vida son muy diferentes a las de la población blanca. Pensar eso nos ayudó a entender lo que se genera en una ciudad pobre, la aparición del turista y su dinero y nos hizo a todos, darle otra mirada a la ciudad y su gente..
El recorrido del Pelourrinho nos llevó a nosotros por lugares ya conocidos: la iglesia de San Francisco, el memorial a las Bahianas, la casa de Jorge Amado; y a todos por esas maravillosas callecitas que asombran a cada paso.
Nuestro paseo terminaría bajando el Elevador Lacerda, en el Mercado Modelo, donde todos nos lanzamos a comprar recuerdos; collares de pau Brazil, deslumbrantes con su rojo intenso, y sobre todo instrumentos musicales, ya que si hay un lugar donde encontrarlos es en Bahia....
En ese momento, el sol salió tan intensamente, que nos invitaba a dejar la ciudad y buscar una playa para dejarnos estar .
Terminamos instalados en una hermosa barraca frente a la playa de Ipitanga. El día era espectacular y charlas mediante, devoramos una parva de comida: pez, pollo, papas fritas, ensalada, arroz, y hasta.....cangrejo!!!!

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